La llegada del período estival suele traer consigo días de descanso y vacaciones para muchos trabajadores. Este año, sin lugar a dudas, bastante atípico, lo que nos trae son muchas inquietudes.
A finales del mes de junio, el Gobierno amplió los ERTE por fuerza mayor hasta el 30 de septiembre.
Llegado el mes de septiembre, es probable que la mayoría de las personas hayan vuelto de sus vacaciones. Otras probablemente estén a punto de cogerlas para tener la oportunidad de desconectar durante unos días.
El descanso es necesario para todos aquellos que han trabajado duramente durante lo que va de año y cada uno debe saber qué es lo que le motiva para poder pasar su tiempo libre de la forma más placentera.
¿Por qué motivo son importantes las vacaciones? Porque nos permiten escapar y huir de la rutina en la que nos vemos inmersos durante el tiempo que dedicamos al trabajo. Muchas veces la jornada laboral engloba factores que afectan a la salud, ya sea de forma física o mental y en ocasiones deriva en circunstancias relacionadas con el estrés.
El estrés es una circunstancia que se puede corregir, tiene cura. Muchas veces viene motivado por diversos factores relacionados con la toxicidad laboral, es decir, jefes o compañeros que resultan perjudiciales para el desempeño correcto del trabajo, la falta de descanso motivada por el exceso de horas y la sobrededicación laboral.