El miedo, la preocupación, la sobreinformación y esa extraña sensación de tambaleo y amenaza, han cambiado nuestra manera de ver las cosas y comunicar nuestros sentimientos. En esta situación, trabajar aspectos como la solidaridad, el sentimiento de comunidad, la empatía y el respeto, son claves para trabajar nuestra autoestima en el día a día.
La situación de confinamiento, no deja de ser algo extraordinario, pero ha llegado para ejercer una transformación y marcar un antes y un después en la que era nuestra forma de vida, la rutina, las relaciones sociales, el ámbito laboral y en definitiva, todo lo que marca nuestra supervivencia.