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¿Qué trae el nuevo panorama laboral? Planificación de Recursos Humanos
Parece que poco a poco, vamos viendo cierta mejoría en el mercado laboral. Los portales de empleo disponen de mayor número de ofertas de trabajo, las páginas de empleo parece que empiezan a tener actividad y esto es algo positivo después de la circunstancia que nos acompaña desde el año pasado.
Todavía es arriesgado hablar de recuperación, pero es verdad que en el último mes las ofertas de trabajo han ido apareciendo y las empresas están contratando candidatos/as o al menos tienen en mente ampliar sus plantillas de personal.
Antes de empezar cualquier proceso de selección, es de vital importancia hacer una planificación desde el departamento de Recursos Humanos, esto es, cuál va a ser la necesidad que se va a tener y cómo se va a trabajar el proceso, es decir, si se va a ampliar el número de puestos de trabajo, si se van a ampliar las responsabilidades de los trabajadores de la empresa o quizá una mezcla de ambas.
Si se atiende a valorar a los trabajadores de la propia empresa para los puestos de trabajo, estamos ante un proceso de selección o promoción interna.
Si se quiere ampliar el número de personal, cubrir puestos diferentes y tenerlos en cuenta para diversas vacantes, entonces hablamos de selección externa.
Esta selección puede realizarse por la propia empresa, donde al final el Departamento de Recursos Humanos puede hacer frente a la necesidad con sus propios medios y conocimientos, o bien lo puede externalizar a otra empresa si considera que pueden conseguirle a los candidatos idóneos, ahorrando tiempos para dedicar a otras cuestiones empresariales.
Esta pauta la suele marcar el tamaño, características o la forma de organizarse en función de la actividad que pueda tener cada empresa, teniendo en cuenta que las necesidades de personal no son las mismas ni para todas las empresas ni incluso para una sola en puntos diferentes.
Una buena planificación es esencial para que el funcionamiento de cualquier entidad sea eficaz y efectivo, por lo que es importante tener en cuenta una serie de variables para llevar a cabo el proceso:
Siempre es necesario marcar un plan estratégico en el corto y medio plazo en función del sector y la actividad que se trate. Aunque se tengan miras a futuro, es importante construir una base sólida sobre la que trabajar para que los resultados en el corto y medio plazo sean viables y satisfactorios.
También es importante prever los cambios que puedan afectar a los equipos de trabajo. Tras una situación como la que vivimos en la actualidad, donde a raíz de la pandemia y la declaración del Estado de Alarma, muchas empresas pudieron acogerse a la figura de ERTE para no tener que despedir a un número elevado de personas, se habla de que este método ya no se va a poder renovar más.
No hay que olvidar que esta circunstancia trajo mucho desempleo, que hubo empresas que no podían continuar con su actividad y tuvieron que cerrar dejando al personal sin empleo. Y también que hay empresas que han sabido reconducir su actividad y han podido salir a flote durante este año tan complicado para el empleo, la economía y la sanidad.
Si podemos ver el lado positivo, para las personas que se encuentran en situación de desempleo, supone una oportunidad para atender a la formación y al reciclaje, e incluso para tomar nuevos caminos como pueda ser la preparación de unas oposiciones.
Atendiendo a los criterios de planificación de Recursos Humanos, también hay que contar con que las empresas se han hecho más exigentes en cuanto a la selección de candidatos, y hoy en día se valoran unas habilidades y competencias que las personas tienen que poseer para poder optar a los puestos en función de los sectores.
La tecnología manda, y estar a la orden del día con ella se puede considerar ley, y esto en definitiva es un filtro que marca parte de los procesos. Recuerdo otro artículo que escribí, relacionado con la presencia en el mundo online y una persona me comentaba que hay personas que no tienen medios y que no por ello tienen que quedar fuera y yo le decía que tenía razón, que no debería ser un filtro, pero que la digitalización estaba llamando a la puerta y al final es un plus.
Al hilo de esto, hay una cuestión que no quiero pasar por alto teniendo en cuenta lo importante que es la planificación a nivel empresa, pero también a nivel candidatos.
Al principio del artículo hablaba de que, de un tiempo a esta parte, el número de ofertas laborales ha crecido, pero esto no significa que sea que nos tenemos que apuntar a lo primero que salga sin mirar y planificar qué es lo que queremos para nosotros mismos. Como todo, la abundancia trae ciertos abusos, y se considera abuso a que se ven determinadas ofertas de empleo donde se pide experiencia de 2-3 años para hacer una beca, salarios que no cubren necesidades básicas y las condiciones no son las de escenarios de prosperidad ni se parecen.
Quizá encuentren a sus candidatos, pero teniendo en cuenta que estas personas el día de mañana podrán tener la oportunidad de encontrar unas condiciones mejores y esto suponga una pérdida de talento hacia otra empresa.
Por eso es importante planificar que, si se quiere incorporar personal nuevo a la empresa, las condiciones deberían ser atractivas para que la persona pueda tener su estabilidad a largo plazo y se pueda comprometer con el proyecto.
El problema es que llega un punto que las personas ven estas condiciones y se ven obligadas a aceptarlas pensando que quizá no se merezcan algo mejor y caen en condiciones que aprietan e incluso ahogan para poder acceder al mercado laboral.
Por ello es primordial tener en cuenta que, si se quiere avanzar y obtener resultados positivos, la planificación debe realizarse desde todos los puntos que comprendan el proceso, es decir, empresas y personas.
Me gustaría conocer vuestra opinión respecto a este tema, ya que considero que es actual e interesante para debatir.
¡Os deseo buena semana!
