En este post quiero reflejar los aspectos más básicos de la Orientación Laboral y por qué decidí dedicarme a ello.
Partimos de la que la Orientación Laboral es un proceso de planificación, toma de decisiones, previsión de consecuencias tanto positivas como negativas y puesta en marcha de una serie de conductas a la hora de buscar empleo.
Se trata de un proceso dinámico, inmerso en constantes modificaciones según se va avanzando y se incorporan nuevas cuestiones por parte de la persona ante las exigencias que reclama el mercado laboral.
El principal objetivo de la Orientación Laboral es facilitar a la persona un “patrón” o proceso de actuación mediante un apoyo de carácter técnico y que sirve como referente para alcanzar la autonomía personal en el establecimiento de su itinerario de inserción laboral. Por tanto, se pretende mejorar las posibilidades de inserción laboral de los demandantes de empleo.
Cada persona precisa de un itinerario de inserción diferente, por lo que la labor de un orientador es estudiar cada caso por separado y elaborar un itinerario de inserción personal para cada persona que se encuentre buscando trabajo. Este proceso es consensuado, por lo que es el demandante de empleo el que toma decisiones de forma autónoma aunque siempre tenga el apoyo en el Orientador.
Hoy en día, el mercado laboral es muy variable. Las empresas demandan profesionales cualificados y preparados y muchas veces no sabemos tomar decisiones para adaptarnos al perfil que se busca.
Las empresas están obligadas a renovarse continuamente y realizar cambios en su actividad, productos y servicios, así como su plantilla de personal, por lo que cada vez es más frecuente que se exija mayor especialización.
La figura del Orientador/a Laboral es de vital importancia y sirve como instrumento de mediación entre las necesidades de empleo y las exigencias del mercado laboral.
Por ello, yo trabajo para ayudar a personas que buscan activamente empleo, sea por cuenta ajena o también propia, y también con colectivos con mayores dificultades para la inserción. En este caso encontramos a los jóvenes menores de 30 años, los cuales cuentan con el problema de la falta de experiencia; las personas paradas de larga duración, mayores de 45 años, inmigrantes, que en su mayoría presentan problemas con el idioma y personas con discapacidad.
La orientación laboral sigue una serie de pasos que hacen del proceso de búsqueda de empleo algo racional. El principio de actuación que toda persona necesita es la convicción de que puede encontrar un sitio en el mercado laboral, cuestión que permite realizarse tanto de forma personal como profesionalmente.
Ofrezco tutorías individualizadas donde el objetivo es conocer al demandante de empleo, su realidad, formación, intereses, necesidades y situación actual.
En base a este primer contacto, se traza un itinerario de inserción para la búsqueda activa de empleo.
Según el perfil profesional, se realiza un análisis en profundidad del currículum, adaptándolo en el caso que sea necesario. Se realiza la carta de presentación, prácticas de entrevistas (training) y si se requiere, completar el proceso con acciones de búsqueda de empleo.
En estas sesiones se utilizan instrumentos y estrategias necesarias para realizar una búsqueda de empleo activa, planificada y organizada.
También se trabajan habilidades y recursos personales como la comunicación, autonomía o el trabajo en equipo entre otras y se realizan juicios cuyo fin es aportar al demandante información sobre su proceso y técnicas de mejora.
Mi principal objetivo de cara a trabajar con colectivos más desfavorecidos es abrir una vía de comunicación entre la empresa y el trabajador.
Por ello, si necesitas información sobre alguno de los servicios, solicita información sin compromiso.
¡Muchas gracias!