Hace un par de semanas, volvía a este espacio añadiendo una entrada relacionada con el tema que a día de hoy nos ocupa y tal vez, nos afecta mucho más que cualquier otro: la gestión de nuestras emociones ante la situación que estamos viviendo.
Las opiniones reflejadas aquí, son puramente personales, y las comparto con vosotr@s por si os sirven de ayuda en vuestro día a día, ya sea para llevar mejor el confinamiento o para adquirir ideas para pasar la cuarentena.
Hoy por hoy es muy fácil dejarse llevar y contaminarse del miedo y la ira a causa de la excesiva información que tenemos al alcance de nuestra mano. Pero tenemos que pararnos a pensar y ver cuál es el camino que queremos seguir para poder llevar esta situación de la mejor manera posible ayudando a nuestras emociones.
Mis emociones son mías y las gestiono yo
Como decía en el párrafo anterior, es muy fácil contagiarse rápidamente de malas ideas, pensamientos negativos y sentimientos que nos afectan directamente y entran en conflicto con los ya existentes.
Ejemplo de ello, es que ayer, día 26 de abril, permitieron salir a los menores acompañados de los adultos y rápidamente, las redes se hicieron eco de las malas prácticas. Las hubo, sí, no vamos a negar la mayor, pero no todo el mundo lo hizo mal. Lo que pasa es que ver plasmado en fotografías al personal en masa, sin las medidas de protección que se piden y haciendo mal uso del permiso que se ha dado, afecta mucho.
Pero también es verdad que ayer hubo muchas personas que salieron a pasear con sus pequeños, que cumplieron las normas, las medidas, los tiempos y los espacios y que, como se suele decir, pagan justos por pecadores y son también señalados.
Hemos visto muchos comentarios que hacen ver que quizá la salida de los demás el próximo 2 de mayo se vea afectada por lo que ha sucedido.
Y sí, se ha planteado el pensamiento de: yo me estoy quedando en casa y hay gente que está haciendo lo que le da la gana, y no están siendo solidarios y es verdad, lo vemos todos, pero qué hacemos, ¿seguimos cumpliendo o nos sumamos a lo que está mal hecho?
Si cada uno de nosotros hace un ejercicio interno, tiene que saber en qué nivel tiene su responsabilidad, y cuántas ganas tiene de salir de esta situación, por lo que, si seguimos cumpliendo esas medidas, podremos avanzar y seguir adelante.
No hay que dejarse llevar por lo que nos dicen o por lo que vemos, hay que tener control sobre nuestros pensamientos e ideas y aunque es necesario tener información, dejarse arrastrar por la marea no es ayuda para llevar mejor estos días.
División de energía y generación de rutina
Tal vez esta información, llega un poco tarde, ya que una vez que llevamos más de 40 días confinados, seguro que la mayoría de las personas han definido qué quieren hacer en su día a día o cómo quieren pasar los diferentes momentos hasta que esta “tormenta” pase.
Yo siempre he sido muy partidaria de la agenda, ya sea de cualquier marca comercial hasta una libreta de cuadros que te permite organizarte y utilizar las hojas que quieras sin tener que limitarte a un espacio concreto.
Ahora que vemos un poco de luz en el túnel y que quizá dentro de unos días podamos estar haciendo ejercicio o dando un paseo por las inmediaciones de nuestras casas, hemos de tener en cuenta que todas esas ideas que hemos tenido durante estos 40 días no se deben dejar aparcadas ya que será necesario compensar y seguir haciéndolas.
Aún no es tarde para poner en marcha nuestro “yo creativo” y seguir descubriendo cosas que pensábamos que se nos daban fatal y que quizá no sea para tanto. Tod@s tenemos dentro un poquito de creatividad, unos más y otros menos desarrollada, pero es algo que está ahí y existe.
Si piensas que no es el momento o no te ves preparad@ para afrontar este proceso, puedes dejarlo para más adelante o pedir ayuda, e incluso si tú crees que puedes ayudar a alguien que se ha estancado en su proceso, tiende la mano para ayudarle.
¿Qué podemos hacer hasta que llegue la salida de esta crisis?
La salida de esta situación es muy complicada y está lejos. Esto no se va a solucionar con que un día digan “ya podéis salir” y al día siguiente seamos los mismos que éramos hace varios meses, antes que todo esto estallara. Eso no va a ser así. En algunos sitios he leído que la gente espera que, personas influyentes transmitan mensajes más positivos y optimistas, pero eso solo sirve para autoengañarnos y como dice el dicho: “pan para hoy y hambre para mañana”.
Esta situación, además de afectar a lo social, ha afectado notablemente al entorno laboral; muchos empleos se han perdido, otros están “congelados” esperando ver qué derrotero toma esta crisis y otros se marcharán una vez que esta situación amaine. Respecto al ámbito laboral, el lado positivo, que también, lo tiene, hace ver que hay puestos actuales, latentes y futuros, que se dan la mano con el Teletrabajo y la Transformación Digital.
Esto nos hace ver que todavía queda mucho camino por recorrer, y que este paréntesis que hoy nos ocupa tiene mucha historia por escribir y enseñarnos, ya que cuando creíamos que lo teníamos todo, llegó un virus a encerrarnos en casa y cambiarnos el curso de nuestra vida.
¡Feliz semana!
1 comentario hasta ahora
Puri SuarezPublicado en 10:04 pm - Abr 27, 2020
Interesante artículo sobre la extraña realidad que vivimos.
Por un lado, se nos bombardea con información que lejos de aclararnos las ideas nos confunde. Por otro lado se pone el foco en las capacidades no descubiertas o no desarrolladas por nosotros mismos, es decir, el autoconocimiento.
Por último, el baño de realidad que hemos recibido. Nadie ha vivido nunca una situación como esta; el enemigo invisible, implacable y desconocido, nos recuerda nuestra fragilidad como individuos y como comunidad.
Te animo a seguir compartiendo reflexiones. Tenemos menos certezas que dudas, pero estás nos ayudarán a avanzar y buscar esa luz que al final del túnel seguro llegará
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