Durante estos días he leído mucho sobre si la foto en el CV es o no necesaria y aunque yo es un tema que por los perfiles que trabajo no hago especial mención a la imagen, sí que estoy de acuerdo en una cosa, que si ponemos foto tiene que ser pareja con la realidad.
Que un candidato decida no poner su foto en el CV por la razón que quiera es respetable, puesto que en función de la vacante a la que se está postulando, muchas veces la imagen no es lo más relevante.
Lo que sí me choca es que candidatos que sí ponen su foto en el currículum o bien es de hace mucho tiempo o no cuadra mucho con la realidad y es algo que quieras que no, resulta impactante.
Ya he contado en otras ocasiones que trabajo en Selección en el sector de la hostelería y que la imagen personal es algo que para determinados puestos de trabajo es necesaria, no por capricho, sino por la exigencia del propio cliente. ¿Ha de ser exigencia o debería ser un básico?
Cierto es también que como indicaba al principio, hay puestos que necesitan más el tener una experiencia acorde al puesto que se está ofertando, dejando a un lado las características personales, pero otros que sí requieren buena presencia e incluso se solicitan fotografías tipo book o portfolio por requerimientos del puesto.
Importancia de la presencia en las entrevistas de trabajo
Vale que no tiene que ser un filtro y no debería ser un motivo de descarte de un candidato, pero cuando vamos a una entrevista de trabajo son necesarios unos mínimos personales, no por nada en concreto, sino porque asistir limpio, aseado y en unas condiciones mínimas debería ser lo normal, pero lamentablemente, esto no sucede siempre…
Se entiende que hay circunstancias personales que van más allá y que pueden llegar a entenderse complicadas, pero nuestra imagen muchas veces pesa más que la experiencia de 20 años que podamos tener en el sector.
A eso hay que acompañar los buenos modales que también se han perdido por desgracia. Cada vez es más frecuente encontrarse candidatos en las entrevistas de trabajo que se manifiestan agresivos y desafiantes. Es verdad que desde la empresa se ofrecen condiciones que muchas veces no se ajustan a los mínimos que exigen los candidatos y esto es más que entendible.
Parece que es algo que choca con la realidad puesto que estamos hartos de escuchar que “con la crisis que hay, la gente no quiere trabajar”. Y lo que también hay que entender es que necesitamos unas condiciones mínimas que podamos ofrecer a nuestros candidatos para que estos quieran ser nuestros trabajadores y formar parte de nuestro equipo de trabajo.
Es muy difícil en estas condiciones conseguir un equipo compacto y comprometido, pero se acaba consiguiendo. Es algo similar a un tú me das y yo te doy y hemos de conseguir el equilibrio.
Por eso animo a todo aquél que vaya a una entrevista de trabajo que lo haga seguro de sí mismo, que si tienes experiencia lo hagas saber porque te va a beneficiar, pero es necesario ser muy escrupulosos en el cuidado de nuestra imagen porque es algo que en definitiva habla por nosotros y nos define queramos o no.
De ahí la importancia de prestar atención a detalles como educación e imagen, básicos para cualquier cosa que queramos en la vida. Igual que se pide ayuda para la redacción de un CV, se puede pedir para cuidar este tipo de aspectos necesarios. Lógicamente, para determinados puestos no hace falta arreglarse como para las bodas porque puede resultar hasta “excesivo”, pero como comentaba al inicio, hacerlo siempre acorde a la realidad.