¡Hola a tod@s! Después de casi dos meses sin publicar, vuelvo con nuevo contenido para vosotros. En esta entrada abordamos las oportunidades laborales que existen actualmente y quiero compartir con tod@s los que me leéis una pequeña reflexión acerca de lo que he vivido estos meses. Hoy hablamos sobre candidatos y oportunidades laborales.
Actualmente, además de mis publicaciones en este Blog y los trabajos de Orientación Laboral que realizo, trabajo como Consultora en el Sector de la Hostelería. Todos sabéis que es un sector que mueve muchísimo personal, ya que llegados los meses del calorcito, los eventos crecen y las terrazas se llenan. Hemos vivido unos meses de trabajo bastante intensos, ya que el mercado está creciendo y las demandas de personal han aflorado notablemente.
Mi sorpresa es, y por ello el análisis en esta publicación, la cantidad de personal que no se ha presentado a las entrevistas de trabajo. Es cierto que la temporalidad no es plato de buen gusto para nadie, pero también es sorprendente la cantidad de personas que confirman su asistencia a una entrevista y luego nunca más se sabe de ellas.
En los círculos que me muevo, siempre escucho lo mal que está el trabajo, bien por la falta de ofertas o porque los salarios no son los esperados por las personas, y al final esto es la pescadilla que se muerde la cola. Clientes que no encuentran candidatos idóneos por falta de interés en los puestos ofrecidos y candidatos desilusionados con sus oportunidades profesionales.
Creo que sería sencillo aplicar un ajuste oferta-demanda si escuchamos tanto las necesidades de las empresas como las de los candidatos, pero muchas veces las prisas, la falta de información y el desánimo se apoderan de la realidad y provocan el desastre.
Con esto quiero decir que es fácil llegar a un entendimiento, pero se necesita una sinceridad que se ha perdido. Como os decía al inicio, estos meses han sido de muchas horas de trabajo, encaje de ofertas y candidatos y la consecución de unos objetivos para lograr la satisfacción empresa-candidato.
Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a todas esas personas que están buscando un empleo, que piensen realmente lo que necesitan para la satisfacción de sus necesidades, ya que todos tenemos derecho a pedir y poder tener unas condiciones idóneas.
Una vez más, recomiendo no apuntarse a ofertas de empleo que no coincidan con los intereses personales… Y en esto no solo aplica el sector de la Hostelería, sino todos. Hay muchos candidatos que te cuentan que únicamente se han apuntado para ver si se les llamaba, pero que la oferta no es de su interés. Aquí podríamos resaltar un millón de ejemplos, pero no es el caso. La idea es que forjemos unas vistas a futuro con lo que queremos para nosotros y de ahí, sea el candidato el que aplique sus propios filtros y haga sus cribas al igual que se hace en Recursos Humanos.
Un consejo: Si la oferta por la que te llaman no te convence o no cumple tus expectativas, no tengas miedo a decir que no te interesa o que no es lo que estás buscando. A nosotros nos pasa mucho por el tema como comentaba de la temporalidad. Cierto es que depende del sector y depende de los diferentes factores, pero la realidad es, que faltar a una entrevista de trabajo, quizá hoy no tenga consecuencias, pero se dan casos de personas que no asisten y luego vuelven a apuntarse a ofertas. Eso no manifiesta seriedad y es por ello que tenemos que encontrar ese equilibrio si queremos que las condiciones y las circunstancias cambien.
No confirmes una asistencia que no vas a realizar, es preferible volver a aplicar en otro momento si te ves con ilusión y ganas de afrontar otro proyecto nuevo, pero no pongas en entredicho tu valía por algo que no cumpla tus expectativas. A veces es mejor decir que no y generar una nueva oportunidad, que confirmar una asistencia, no cumplir y perder esa oportunidad para siempre.