Llegado el mes de septiembre, es probable que la mayoría de las personas hayan vuelto de sus vacaciones. Otras probablemente estén a punto de cogerlas para tener la oportunidad de desconectar durante unos días.
El descanso es necesario para todos aquellos que han trabajado duramente durante lo que va de año y cada uno debe saber qué es lo que le motiva para poder pasar su tiempo libre de la forma más placentera.
¿Por qué motivo son importantes las vacaciones? Porque nos permiten escapar y huir de la rutina en la que nos vemos inmersos durante el tiempo que dedicamos al trabajo. Muchas veces la jornada laboral engloba factores que afectan a la salud, ya sea de forma física o mental y en ocasiones deriva en circunstancias relacionadas con el estrés.
El estrés es una circunstancia que se puede corregir, tiene cura. Muchas veces viene motivado por diversos factores relacionados con la toxicidad laboral, es decir, jefes o compañeros que resultan perjudiciales para el desempeño correcto del trabajo, la falta de descanso motivada por el exceso de horas y la sobrededicación laboral.
Aunque estas circunstancias parecen irreales y ajenas al puesto de trabajo, muchas veces no nos damos cuenta de que están presentes en el día a día y que van mermando la paciencia poco a poco. La incompatibilidad de caracteres y el exceso de carga laboral son dos factores críticos a la hora de desempeñar las funciones en el puesto y deben tratarse de una forma adecuada.
Por eso es importante descansar durante las vacaciones y buscar aquello que nos beneficie para huir de la realidad y a la vuelta poder afrontarlo con mayor optimismo.
Cuantas veces has podido decir las frases “estoy quemado/a”, “aguanto porque no tengo más remedio…” Es preciso buscar un equilibrio personal y laboral para impedir que las malas circunstancias lleven a un abismo con malas consecuencias.
Con este post os quiero ofrecer una serie de alternativas para afrontar mejor la vuelta al trabajo y hacer que sea lo más llevadera posible.
1. Establece una toma de contacto: cuando te reincorpores a tu puesto de trabajo, valora qué aspectos son necesarios para que tu vuelta a “la realidad” no te produzca la ansiedad de retomar tus tareas de forma rápida. Trata de organizarte como venías haciendo, establece contacto con tus compañer@s si trabajas en equipo para recuperar el hilo tras tu marcha vacacional, planifica tu vuelta y trata de minimizar todos aquellos detalles que te puedan perjudicar de cara a tu reincorporación.
2. Huye de la rutina: Si hasta antes de vacaciones te encontrabas sumido/a en un círculo sin salida y escapatoria, busca nuevas aficiones o hobbies para que tu vida sea más placentera. Plantea situaciones y circunstancias que te hagan ser feliz, busca algo que hacer y si tu problema es que piensas que no dispones de tiempo, aventúrate a coger una libreta y organiza el tiempo que no estás trabajando, enlazándolo con nuevas cosas que puedas hacer. Te sentirás mejor.
3. Escapa de lo estricto y aquello que te atrape: horarios cerrados que no permiten disponer de tiempo para hacer nuevas cosas, las nuevas tecnologías, que muchas veces se comen nuestro tiempo y no nos damos cuenta de que hemos perdido las horas. Busca tiempo para compartir, ya no solo con los demás, sino también contigo mismo. Es muy importante el autoconocimiento, del que ya hemos hablado en otras ocasiones. Date la oportunidad de conocerte y saber qué buscas, qué quieres y qué es lo que te hace feliz. Practícalo. Puede ser un deporte, la lectura, la cocina… Todos aquellos intereses que a priori se encuentran ocultos y que si los potencias pueden dar a conocer el potencial que tienes dentro de ti.
4. Resiste al estrés: “qué fácil se ve cuando uno no está dentro…” es la frase más socorrida cuando se plantea esta resistencia. Tienes que luchar por escapar de esta circunstancia. Aunque hay personas que tienen una alta tolerancia al estrés, es importante indicar que con el paso del tiempo pueden volverse vulnerables y presentar altos grados tanto de estrés como de ansiedad. Estos factores deben combatirse tratando de llevar una vida sana, sin estragos, algo que parece difícil pero que solamente requiere tiempo para poder trabajarlo.
Con estos pequeños consejos damos la bienvenida a Septiembre, para todos aquellos que hayan tenido la oportunidad de desconectar durante unos días, para que lo puedan tomar con ánimo y filosofía. Para aquellos que no han podido disfrutar de esos momentos de ocio, estos consejos también son aplicables. Tan solo hay que tener fuerza de voluntad.
Aunque haya cosas del día a día que no se puedan cambiar, intenta modificar en tu favor todo lo que puedas para hacer tu vuelta al trabajo mucho más llevadera.
¿Y tú? ¿Cómo afrontas la vuelta de vacaciones?