PorMerche
¿De qué pasta están hechos los que trabajan en Recursos Humanos?
Seguramente, alguna vez te hayas hecho esta pregunta, o has pensado que los que trabajan en Recursos Humanos no tienen sentimientos o tal vez sean “los malos” como me dijeron a mí una vez. Recuerdo mi reacción a aquella apreciación. ¿Los malos? ¿Por qué motivo? Porque sí, porque quieres ser de los malos…
¿Por qué motivo he elegido este tema? Porque últimamente me doy cuenta de que muchas personas sí piensan que en RRHH las personas que se encargan de los procesos de contratación de trabajadores no son buenas y solo quieren perjudicar a uno en su camino hacia la consecución de un empleo.
Los profesionales de Recursos Humanos tienen una serie de tareas tales como el Reclutamiento, la investigación, las entrevistas personales o dinámicas de grupo, los procesos de contratación y quizá la función más destacada es decidir si una persona es apta o no para un determinado puesto de trabajo.
Pero es necesario tener en cuenta que las personas que trabajan en este sector tienen un amplio abanico de posibilidades que podemos utilizar si queremos mejorar en nuestra búsqueda de empleo.
No olvidemos que, cuando somos candidatos, nos ponemos en manos de otras personas, porque fuera de ser trabajadores, los de Recursos Humanos sí, son personas y también tienen sentimientos.
¿Conoces las posibilidades que te puede ofrecer una persona que trabaje en Recursos Humanos?
Muchas veces existe miedo a preguntar y parecer ridículo, pero en ocasiones, hacer una pregunta a tiempo puede salvarnos de continuar cometiendo errores y mejorar nuestras posibilidades y expectativas.
Más de una vez he encontrado un CV escrito a mano o con faltas de ortografía y se ha trabajado la posibilidad y forma de ayudar a esas personas a redactar de nuevo su hoja de experiencia de forma adecuada para las posiciones que quiera ocupar dentro de su trayectoria profesional.
Nadie ha nacido enseñado y todos, alguna vez en la vida hemos tenido que tirar de otros para poder avanzar o lograr objetivos. Pero eso sí, igual que pedimos ayuda, debemos trabajar la empatía y ponernos en el lugar de los demás y ayudar cuando sea necesario. Como dice ese sabio dicho “Hoy por ti, mañana por mí”…
La amplia tendencia a generalizar…
En ocasiones se puede dar el caso que tengamos una mala experiencia con un profesional de Recursos Humanos, pero también se puede dar en otros órdenes de la vida, como el médico, el funcionario que te atendió la semana pasada en el Ayuntamiento, el del Departamento de Calidad del producto que compraste hace tres meses y te salió malísimo… No debemos olvidar que todos somos personas y que hay días mejores y peores, que se pueden cometer errores, pero que en la mayoría de los casos se pueden remediar…
Tener una visión positiva de las cosas puede ayudarte a enfrentar mejor las situaciones, especialmente si te encuentras buscando empleo y para no salirnos de la tónica de la búsqueda de empleo.
Es necesario abandonar ese “sentimiento negativo” que se genera hacia los profesionales de Recursos Humanos, ya que si en esta ocasión no has sido el candidato elegido, tal vez la siguiente sea tu oportunidad.
Debemos aprender a ponernos en el lugar de los demás, a trabajar la empatía y la escucha activa, ya que si aprendemos a ponernos en la situación de los demás, quizá podamos comprender y abandonar el alto grado de frustración que muchas personas alcanzan cuando ven truncados sus objetivos y en vez de hacer por mejorar, tratan de hacer culpables a los demás, alimentando la tendencia de pensar que los demás son los “malos”.
Por tanto, los que trabajan en Recursos Humanos no son de una pasta diferente, son personas y su trabajo es ayudar a los demás a encontrar su lugar en el entorno laboral. Hay Departamentos de Recursos Humanos que han cambiado su nombre, que se conocen como el Departamento de Personas porque al final, son las que tienen el contacto empresa-trabajador y el objetivo es que ese sentimiento negativo hacia este colectivo desaparezca.
Nunca olvides que estamos para ayudar, no para perjudicar.
